Esto de la tecnología está muy bien, sí, pero cuando funciona. Llevo media Semana Santa peleándome con mi ordenador para que me dejara acceder a mi blog y ahora que se me ocurre, de repente, probar en el de mi hermano va y me deja acceder, como si nada...Los blogs son una buena manera de comunicarse, cierto, pero no estaría de más que yo pudiera comunicarme también con mi propio blog y así escribir de vez en cuando y esas cosas que se hacen en los blogs.
En fin, que yo estoy a favor del progreso y de la tecnología, pero si con un humano ya es díficil discutir a veces, con una pantalla lo es aún más, porque el humano te chilla pero esta se queda inmune, y no hay nada peor que la indiferencia.
Sé que esto no venía a cuento pero era una especie de desahogo. A estas horas ya no me voy a poner a hacer ninguna práctica pero tanto tiempo sin poder entrar merecen una entrada (valga la redundancia). Mañana será otro día. Intentaré acceder por enésima vez en mi ordenador. Y si no es posible lo tendré que hacer desde éste. Eso sí, eso supondrá ambas peleas: la tecnológica (mi ordenador) y la humana (mi hermano cuando me vea usando el suyo).
Ale, ¡ahí lo dejo!
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