jueves, 31 de mayo de 2007

QUE LA VERDAD NO ME ESTROPEE UN BUEN REPORTAJE


El Precio de la Verdad es una película dirigida por Billy Ray. Cuenta cómo Stephen Glass, un redactor de New Republic, inventa las historias de sus artículos y cómo gracias a un periódico digital se le acaba descubriendo.

Acostumbrados a ver cómo los medios digitales se califican de poco serios, de menos calidad, de escasa credibilidad y, en definitiva, de peores medios, sorprende el hecho de que sea uno de ellos quien desvele una mentira como la de esta película. Una mentira que manchaba no sólo el nombre de un periodista, ni siquiera sólo el de un medio; una mentira que manchaba también el nombre del Periodismo. E igual que mentira y Periodismo no pueden ir de la mano, tampoco prejuicios y Periodismo pueden hacerlo: los medios digitales no tienen por qué ser menos que los impresos; esta película es la prueba.

El medio digital forges es el encargado de destapar la falta de profesionalidad de un periodista del New Republic cuyos artículos no están basados en verdaderas fuentes de información, sino que son fruto de su imaginación, de su capacidad inventiva. Personajes que no existen, acontecimientos nunca ocurridos y escenarios ficticios son los ingredientes de los textos que escribe y que después son publicados sin que, curiosamente, a nadie le surja sospecha alguna.

Esta película pone en duda la veracidad de lo que cada día nos "creemos" de lo que los medios nos cuentan. Para leer críticas acerca de este film, puedes visitar la butaca, cine ganos, el criticón, de cine, o la higuera, donde además de ver una opinión argumentada sobre la película, puedes también votar en una encuesta sobre qué te ha parecido la misma.

Esta película es toda una clase de Periodismo. Como dijo Arnold Bennet "Los periodistas dicen algo que saben que no es verdad con la esperanza de que, si lo siguen diciendo, acabará siéndolo". O también como un profesor nos repetía en clase (siempre pensando en que no nos aplicásemos el cuento), "que la verdad no me estropee un buen reportaje". Es cierto que la realidad a veces parece que no tiene mucho de interesante, pero ahí está nuestro objetivo: saber encontrarlo y contárselo a los demás.